– ¿Me quiere o no me quiere?
Se preguntó una de las margaritas salvajes mientras arrancaba, uno a uno y sin piedad, los dedos de las manos y de los pies de aquel joven que la compró en un ramo junto a otras, en aquel día de San Valentín.
– ¿Me quiere o no me quiere?
Se preguntó una de las margaritas salvajes mientras arrancaba, uno a uno y sin piedad, los dedos de las manos y de los pies de aquel joven que la compró en un ramo junto a otras, en aquel día de San Valentín.
los dedos de los pies son siempre salvo amputación 10. la Margarita inteligente debería saberlo y arrancar algo cuyo numero sea puro azar, no se, pelos?
Tienes toda la razón amigo, no lo había pensado.. Pero bueno, de lo que se trataba es de quye la margartita fuera cruel, y arrancar dedos debe ser bastante doloroso…