Y hubo un momento, cuando estaba en lo alto/
Que creyó que su corazón se había vuelto un búnker/
Que sintió que nada le traspasaría, que la vida ya no podría follarle más veces/
Él era quien se follaba a la vida, se jactaba/
Era él el que se corría encima de ella/sin avisar
Se creyó un dios con el bastón de mando, se creyó en la sala de máquinas/
Pero las botellas semivacías de cervezas vuelven a invadir su habitación/
Descubriéndole una fisura en su búnker, imprevista, fugaz y traicionera/
Nadie le advirtió de que la ventana que a veces se abre cuando una puerta se cierra/
Puede volverse a cerrar por un inesperado golpe de viento/
Haciendo un ruido ensordecedor que hace caer con violencia un cuadro de la pared/
Y hoy, desde un poco más abajo, casi en contrapicado, decide que lo mejor es dormir/
Que mañana será otro día/
Y la habitación sigue llena de cervezas, y el suelo pegajoso/
Lo limpiará mañana/
Nunca debió mirar desde tan arriba/
Creo que tu adn y el de Bukowski comparten cromosomas. Seguro.
Felicidades
No sé qué decirte, Insomne. Para mí es un gran halago. Muchas gracias. Un saludo