Y lo que le ocurrió fue que la bola se encalló en uno de los laterales de la refulgente máquina y no pudo hacer nada, a pesar de accionar con inusitada violencia las paletas , incluso intentó levantar, sin éxito, la máquina, y tenía en su haber un montón de puntos, extras, y todos los récords, tras muchos años de proyectar y reproyectar la bola contra las luces, y todos esos ruidos electrónicos, y de tener heridas en los dedos, y apenas pudo hacer más que dejarse caer, y observar cómo la bola se colaba, lentamente, por un lateral, hasta desaparecer para siempre.
Pinball
Publicado