Lo peor no es que me llames cuando estés borracho. Lo peor es que solo me llamas cuando estás borracho. No veo la diferencia. Pues la hay. Y mucha. Nunca me llamas sobrio. Eso es falso. Y qué si lo fuera. ¿El qué? Si fuera cierto que solo te llamo cuando estoy borracho. No lo sé. Quizá significa que solo me quieres cuando tienes el whisky a tu lado. O quizá significa que solo me atrevo a decirte que te quiero cuando me acompaña el whisky. Eso que me has dicho es bonito, lo reconozco. Oye. Dime, amor. Se me está acabando el whisky. Mañana te llamo a la misma hora, ¿vale? Vale, cariño. Son las nueve. Es tarde. Te quiero. Te quiero. Clic.
* Título robado de la preciosa canción de Deluxe del mismo nombre