No tiene mucho sentido –hoy-
mirar fotos antiguas,
aunque en muchas estés tú,
viva, coleando, fugaz, hermosa.
Aunque también estés tú, papá
pero así no quiero -no me sale de los huevos-
recordarte, así que.
Borro esas páginas
memorias
historias,
tinieblas.
Ergo, rompo fotos,
destrozo saudades,
amasijo de filtros
y tristezas
No existe el pasado -ya-
y futuro nos espera
ahí mismo,
a la vuelta de un café de domingo.
Porque, aunque tú no lo sepas, –todavía-
el futuro eres, de nuevo,
prometedor, radiante y justiciero,
tú.