- Tienes pies de leñador Le dijo ella mientras acariciaba su pie derecho, tumbados en el sofá, bajo la ventana. Su caricia se acercaba más a las cosquillas que al masaje - Gracias- sonrió. - ¿Gracias por qué? - No lo sé, para mí es un halago - ¿Te gustan los leñadores? - No lo … Sigue leyendo Pies de leñador