Toda su vida había sido un viaje lleno de semáforos en rojo. Hasta que un día decidió romper con todo y se saltó un semáforo en ámbar. Ahora se siente liberado y feliz. Lástima que aquello le costara pasar el resto de su vida en silla de ruedas.
Toda su vida había sido un viaje lleno de semáforos en rojo. Hasta que un día decidió romper con todo y se saltó un semáforo en ámbar. Ahora se siente liberado y feliz. Lástima que aquello le costara pasar el resto de su vida en silla de ruedas.